martes, 13 de marzo de 2012

Cadena de valor.


MARX, PORTER Y LA CADENA DE VALOR.

Porter nos dice: “la cadena de valor categoriza las actividades que producen valor añadido en una organización”.
Sabemos que una empresa para que funcione necesita de una buena planeación, organización, dirección, control esto si se hace se llega a lograr un buen funcionamiento de dicha empresa.
En una cadena hay actividades, como las operaciones (producción), logística de salida, ventas y marketing, servicios post-venta (mantenimiento).
Estos realizan su función apoyada por: dirección de administración, dirección de recursos humanos, desarrollo de tecnología (investigación y desarrollo) y adquisiciones (compras).



Marx a la cadena de valor la ve como el valor de uso y valor de cambio.

La idea es la siguiente: el salario es el precio de la fuerza de trabajo que es socialmente reconocido en un momento dado como necesario para la reproducción de la fuerza de trabajo. 
El salario es, entonces, el precio de la canasta de consumo medio del asalariado. Desde este punto de vista, el intercambio entre el vendedor de fuerza de trabajo y el capitalista es, en regla general, una relación igual. Pero la fuerza de trabajo tiene esta propiedad particular - es su valor de uso - de producir valor. El capitalista se apropia la totalidad de este valor producido, pero no paga más que una parte, porque el desarrollo de la sociedad hace que los asalariados puedan producir durante su tiempo de trabajo un valor más grande que el que van a recuperar en forma de salario.

 Hagamos como Marx, en las primeras líneas de El Capital, y observemos a la sociedad como una "inmensa acumulación de mercancías" todas producidas por el trabajo humano. Se pueden hacer dos partidas con esto: la primera partida está formada por bienes y servicios de consumo que regresan a los trabajadores; la segunda partida, que comprende a los bienes llamados "de lujo" y los bienes de inversión, corresponden a la plusvalía. El tiempo de trabajo del conjunto de esta sociedad puede, a su vez, ser descompuesto en dos: el tiempo consagrado a producir la primer partida es llamado por Marx trabajo necesario, y el plus trabajo es el que se consagra a la producción de la segunda partida.